viernes, 31 de enero de 2014

Unámonos a “ THE YELLOW DOG PROJECT”


Los perros, como los humanos, tenemos personalidades diferentes. Los perros amorosos, juguetones, nerviosos, pasivos, amigables, solitarios, dormilones… ¡De todo!

 ¿Somos conscientes su personalidad? ¿respetamos su forma de ser? Cuando paseamos por la calle, vamos solos o con nuestros niños, estamos en el parque, etc, con toda nuestra buena fe, solemos ir a acariciar a los perros que nos cruzamos. Pero, ¿sabemos si ellos quieren? ¿nos enfrentaremos a un perro sociable, juguetón, cariñoso? ¿o todo lo contrario?

Para evitar malas ratos, la asociación The Yellow Dog Project ha tenido una gran idea: utilizar un lazo amarillo en la correa de todos los perros que no deseen ser “molestados”. Y no porque tengamos perros peligrosos o gruñones. Puede haber muchas razones por las que un perro lleve un distintivo amarillo: ha sido recientemente operado, sigue algún tratamiento médico, está siendo entrenado, lo acaban de adoptar, el perro se emociona mucho cuando se le acercan, no le gustan los niños…


Con esta idea la asociación de The Yellow Dog Project busca ayudar a la gente a la hora de aproximarse a un perro, y en especial a los niños. Los pequeñines de la casa tienen mucha energía y se aproximan muy pronto a los perros. No a todos los perros les va a gustar y con un lazo amarillo en la correa pondremos en aviso a los demás.

Así que, ¡ya sabes! Si ves a un perro con un lazo amarillo, mantén la distancia, no vayas directamente a acariciarlo y habla con su dueño antes, él te explicará por qué el peludo lleva el lazo.

¿Qué te parece la idea de The Yellow Dog Project? ¡Cuéntanos!

Referencia extraída de: perros.facilisimo.com
Imágenes extraídas de: www.mysocialpet.com y www.superga-spain.com
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martes, 28 de enero de 2014

Ansiedad al 100% por separación

La ansiedad por separación es el conjunto de respuestas problemáticas de estrés o angustia del perro frente a una separación. Suele tener su origen en un apego exagerado entre perro y humano, el cual hace al animal muy dependiente de las personas, y lo lleva a mostrar síntomas de ansiedad tras la partida de su compañero humano.

Algunas de las manifestaciones más comunes son:

  • Comportamiento destructivo hacia muebles, puertas, etc.
  • Ladridos, lloros o aullidos.
  • Orinar o defecar en la vivienda.
  • Andar o moverse en círculos, temblores, sacudidas.
  • Autolesiones.
  • Perseguir por todas partes al dueño dentro del hogar.
  • Excitación extrema cuando el dueño regresa a su casa: saltos, gemidos, carreras en círculos durante 10 minutos seguidos o más…


¿CÓMO PREVENIRLO?

Hay que conseguir que el perro no esté excesivamente apegado a nosotros y se le debe acostumbrar a quedarse solo. Lo mejor es hacer salidas graduales, aprovechando los ejercicios de sentado y quieto.

Cuando nos vayamos de casa no debemos decirle nada al perro, sobre todo si nos ha estado siguiendo durante nuestros preparativos previos a la salida y notamos que está nervioso o triste. Siempre que notemos que el perro está nervioso por algo (ruido, otro perro, etc.) no debemos intentar calmarle, ni acariciarle, porque conseguimos el efecto contrario. El perro debe notar que a su dueño no le preocupa, y así aprenderá que él tampoco debe preocuparse.

Cuando volvamos a casa no hay que permitir saludos efusivos, se le debe ignorar hasta que se haya calmado, y una vez que este tranquilo, le llamaremos, le diremos que se siente y entonces le saludaremos. Esto servirá para evitar que moleste a las visitas, a las que podría no gustarles que le salten encima…

Una buena idea sería facilitarle un lugar exclusivo para él y donde se sienta seguro. Con juguetes, un sitio donde dormir y donde nadie le moleste. Ahí se le podría dar un juguete especial, para que se entretenga, un poco antes de que vayamos a salir. Así no nos seguirá por las casa y podremos salir tranquilamente. El juguete especial debe ser algo que le encante, y es muy recomendable que sea algo que pueda morder (existen juguetes comerciales que se pueden rellenar de comida o se pueden hacer caseros, como un hueso con hueco dentro, también relleno).

TRATAMIENTO

Para tratar el problema lo mejor sería ponerse en contacto con un especialista en comportamiento, para que diagnostique correctamente el problema y proponga unas pautas a seguir para la modificación de la conducta.

Hay que tener en cuenta que a veces puede deberse a otras causas…

Lo adecuado sería que los profesionales que nos ayuden sean un veterinario en primer término para descartar problemas físicos y un educador canino o terapeuta especialista en comportamiento, para explicar dudas prácticas al propietario respecto al trabajo de obediencia y relajación del perro en la modificación de conducta, y ayudar a ponerlo en marcha de la forma correcta. La modificación de conducta consiste en disminuir el apego con nosotros, enseñándole a quedarse solo (salidas programadas y graduales), a no anticipar la salida del dueño (que no pueda saber si el dueño va a salir o no), relajarse y obedecernos. La ansiedad por separación, pese a ser un problema molesto, es uno de los problemas de comportamiento que mejor se resuelve, incluso sin medicación, siempre y cuando la modificación de conducta se haga correctamente.

Referencia extraída de: beaglegorka.blogspot.com
Imagen extraída de: dogguaubilbao.blogspot.com
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martes, 21 de enero de 2014

¿Qué debo hacer para educar a mi pitbull cachorro? Aquí está la respuesta!


A diferencia de lo que muchas personas creen, educar a un pitbull cachorro no es una tarea complicada. Muchos consideran que esta raza es una raza agresiva y difícil de adiestrar. Sin embargo no es así. El pitbull es un perro muy obediente que si se adiestra de forma adecuada no traerá ningún tipo de problema.

Para empezar siempre es bueno que nos informemos acerca de la raza en cuestión para conocer el temperamento del perro, sus orígenes o los cuidados que necesita. Una vez tengamos esa información, tendremos que establecer unas normas fijas de adiestramiento. Si nuestro perro no puede subirse al sofá, nunca podrá hacerlo. No debemos ceder ante un perro y menos ante un pitbull cachorro, ya que aprovechará cualquier debilidad nuestra para asumir el papel de líder.

A la hora de adiestrarlo, lo ideal sería que hiciera ejercicio. Con sacarlo a pasear unas tres veces al día durante treinta minutos será suficiente para que nuestro perro descargue energía. Un perro tranquilo tendrá mucha más facilidad para prestar atención que un perro nervioso. De este modo será mucho más fácil adiestrar a nuestro nuevo perro. Por otra parte, el ejercicio es esencial para que un perro no se vuelva sedentario y esté sano.

El mejor método para adiestrar a un pitbull y a cualquier perro es hacerlo de forma positiva. Lo ideal es que cada vez que haga algo bien le demos una recompensa (golosinas caninas o caricias) para que sepa que lo ha hecho bien. En cambio, cuando haga algo mal le diremos firmemente que no y lo ignoraremos durante un rato. Con el tiempo aprenderá lo que le está permitido hacer y lo que no. No olvides que para educar a un perro hay que ser constante y tener paciencia, ya que no todos los perros aprenden al mismo ritmo.

Como puedes ver, educar a un pitbull cachorro no es una tarea muy compleja. Sencillamente es necesario seguir unos pasos concretos y estar bien informados acerca de las c
aracterísticas de la raza de nuestro perro. Si además juegas con él, le das una alimentación equilibrada y eres cariñoso con tu perro, tu perro será el más feliz y el mejor educado de todos.

Referencia extraída de: perros.facilisimo.com
Imagen extraída de: pitbulls-and-tattoos.tumblr.com
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jueves, 16 de enero de 2014

Cepillar los dientes de los perros: ¿por qué y cómo?

Mal aliento, dientes amarillos, caída de piezas dentales, y eventualmente, incluso infección en las encías. Estas son algunas de las cosas que pueden pasarles a los perros por no tener los dientes debidamente limpios.

Supongo que no quieres nada de eso para tu fiel amigo, ¿verdad? Quieres que tenga una dentadura sana y un aliento fresco y agradable. ¡Puedes hacerlo! Sólo debes asegurarte de mantener una buena higiene bucal.

Aprende cómo limpiar los dientes de tu perro y lo conseguirás, mantendrás sana la boca de tu fiel amigo y no tendrás que sufrir nunca más el mal aliento. Te gustaría, ¿no es cierto?

Realmente es algo que necesitas hacer, lo digo en serio. Al menos el 70% de los perros tiene mal aliento, y el 43% problemas con los dientes, ¿y por qué? Porque sus dueños no saben cómo limpiar su dentadura. Por el contrario, algo tan sencillo como cepillarse los dientes puede preservarlos por mucho más tiempo, ¡sin olvidar el aliento!

Hace algunos años era impensable poder cepillar los dientes de los perros, y se usaban huesos incluso galletas especiales para que nuestros amigos caninos roan y así se limpien naturalmente, pero ahora la ciencia ha avanzado: tenemos cepillos y pastas de dientes para perros.

¡Tal y como lo oyes! De un tiempo a esta parte se ha desarrollado instrumental para poder cepillar los dientes a los perros y que su dentadura esté siempre perfecta y tengan un aliento saludable.

Naturalmente no es hacerlo y ya está. Tu perro debe estar acostumbrado a que le toquen los dientes y las encías. No puede ser nada, nada agresivo, y para eso tienes que educarlo, adiestrarlo correctamente para que sepa que tú eres su dueño y puedes hacer lo que consideres conveniente.

Luego, el cepillo más recomendado es uno redondo en el que metes el dedo, y frotas los dientes de tu perro con una pasta especial. Limpia, y pueden tragarla sin problemas. De esta manera puedes cepillarle los dientes con tu propio dedo, ¿ves qué fácil?

Ya ves, cepillar los dientes de tu perro no es nada complicado. El instrumental adecuado, que no es caro, y un firme adiestramiento canino para evitar accidentes, y podrás estar seguro de que tu fiel amigo no tenga problemas dentales nunca.

Referencia extraída de: perros.facilisimo.com
Imagen extraída de: veterinariaportalmayor.cl
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miércoles, 8 de enero de 2014

Consejos útiles para pasear con tu perro

Nuestros perros pasan demasiadas horas en casa. Ellos no tienen una vida aparte, como todos nosotros, sólo tienen su hogar, y sus salidas al parque. Por ello, las salidas, deben ser enriquecedoras al máximo, desde un principio.

 Hasta los 5 meses, el cachorro no puede pisar la calle, salir al parque, oler perritos… a los 5 meses, es cuando se le administra la vacuna de la rabia, es entonces, cuando las salidas deben ser periódicas, largas, divertidas, de socialización, juegos … educación y un largo etc…!!

Busca un parque en el que puedas empezar a soltar a tu cachorro poco a poco, si es muy distraído, escapista o desobediente, llévale una correa bien larga, y déjalo que disfrute oliendo, observando, acercándose a los perritos cuando él lo crea necesario (hay perritos más tímidos y otros menos).

Cuando ya haya inspeccionado el terreno, acércate a los perritos que haya en el lugar, tranquilo, con alegría, inspirándole seguridad, pero a la vez, trasmitelé juego, diversión, novedad, socialización… muestrale tu confort y anímale a que juegue y vea a los perritos como sus semejantes con los que olisquear, jugar, correr, divertirse en una palabra!

No le cohíbas en absoluto si se muestra juguetón, bruto, eufórico o alegre, con los minutos y al desfogarse, se le irá pasando! Ve soltándole poco a poco, incluso ve a un parque cerrado, ve introduciéndole conceptos básicos de educación, como “ven”, “toma”, “vamos”, “ven”, “pelota”, “tráemela”, “busca”… afiánzalo con palabras que uses a menudo para llamar su atención, y que siempre sean las mismas, siendo a su vez, órdenes.

Llévate galletas para que cuando cumpla su orden, reciba su premio y acaríciale todo el lomo mientras se lo das, desde su cabeza hasta el final de su cuerpo, con cariño y seguridad, dándole tu aprobación.

Es muy importante, que tu perro pueda disfrutar durante todos los años de su vida, de un paseo en el que pueda ir suelto, corra, juegue, olisquee, tenga su momento de libre albedrío, para desfogar toda esa energía acumulada en sus horas de descanso en casa. Hay que gastarla, para que en casa se siente cómodo, tranquilo, cansado y sea un lugar de retiro, tranquilo y confortable, donde descansar de sus largos paseos y juegos.

No te importe que haya perros de razas grandes, si están sueltos, es porque no son agresivos. Recuerda siempre, que la actitud y aptitudes que tu lleves contigo, tu perro las absorberá, de manera que, si tu tienes miedo, el se sentirá inseguro, si tu no te sientes capaz de reaccionar ante cualquier circunstancia, el sentirá que deberá ser el mismo el que se defienda ante un ataque o imprevisto.

El secreto es mostrarte seguro, confiado, transmitirle seguridad, no tener miedo, y sobre todo, llevar optimismo, y pensar que debes pasarla bien! jugar, socializarse y tener el mando ante tus indicaciones: ¡¡muy importante!!

Siempre debes llevar contigo, aparte de la seguridad, la diversión, la confianza, unas normas básicas, para que tu perro sepa que quien sigue mandando, aceptando, tolerando… cualquier circunstancia que ocurra en el paseo, eres tu. Si se aleja, debes llamarlo enseguida con autoridad, sin gritarlo, pero haciéndote oir. Si prefieres ir a otra zona del parque, pero el decide quedarse o por el contrario alejarse de tu dirección, tu voz será contundente y concisa, para ordenárselo solo una vez. No sirve decirlo muchas veces con tono despreocupante, porque el mismo, se despreocupará. Si ladra o intenta echar a otros peros que no le caen muy bien, del parque, deberás ser tu misma, la que se acerque a esos perros y tolerarlos, acariciándolos, mientras el te observe y sienta que quien debes tolerar a esos perros eres tu, no él, y que si no le gustan, se aleje, pero no los intimide.

Un perro estable y obediente, deberá obedecerte, aun estando jugando con los demás perros. Si debes de irte y el sigue jugando, mientras creas que ya ha estado suficiente rato jugando, desgastando energía etc… tu perro deberá obedecer y dejarse poner su correa, y marchar.

Para cualquier perro, ya sea de raza grande o raza pequeña. la socialización, los juegos, la diversión, el gasto de energía… debe ser mínimo de una hora en casa salida, dos veces al día, como mínimo. Si es más veces o más tiempo, muchísimo mejor!

Espero que tus salidas con tu perro, sean alegres, divertidas, tranquilas, sociales, pero siempre con tu autoridad, mando, aunque dejándolo disfrutar de todo aquello que es normal, como juegos, carreras, olfatear, etc…

Referencia extraída de: perros.facilisimo.com
Imagen extraída de: altfoto.com

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